Contenido Educativo
En tiempos donde la presencia digital da visibilidad, es vital recordar que no todo el que está en redes sociales es comunicador, y mucho menos periodista.
El periodista se dedica a investigar, contrastar fuentes, recopilar datos y difundir información veraz, relevante y oportuna, generalmente en medios de comunicación tradicionales o digitales. Su rol está regido por principios éticos, formación profesional y un compromiso con la verdad.
El periodista es capaz de adentrarse en contextos complejos, dar voz a los que no la tienen, desenmascarar injusticias, contextualizar los hechos y narrar la realidad con profundidad y responsabilidad.
A su vez, presenta los hechos con pruebas, imágenes, vídeos y textos que respaldan la veracidad de su investigación. No se trata de opinar, sino de informar con base.
El comunicador, por su parte, tiene un campo más amplio: gestiona información, crea contenido y transmite mensajes en distintos formatos y plataformas. Puede o no ser periodista, pero su enfoque es más general dentro del mundo de la comunicación.
Hoy vemos muchas personas ejerciendo roles diversos en medios y plataformas digitales. Sin embargo, es importante llamar cada cosa por su nombre:
Periodista – Investiga, informa y reporta
Productor/a de TV – Diseña y coordina contenido audiovisual
Locutor/a – Da voz con técnica y propósito
Community Manager – Administra comunidades digitales
Creador/a de contenido – Genera publicaciones originales, generalmente desde su perspectiva o estilo
Talento de TV – Representa un rol ante cámaras
Animador/a / Maestro/a de ceremonias – Dinamiza eventos y conecta con el público
La comunicación es un universo amplio, y cada pieza tiene su valor.
Por eso, respetar los títulos, funciones y preparación de cada profesional es un acto de reconocimiento y responsabilidad. La buena comunicación no solo es saber hablar: es también saber cuándo, cómo, dónde y para qué se comunica.
Ingrid Abreu
