Me Perdiste.
La amada persona no se pierde cuando se va, se le pierde antes, cuando estuvo a tu lado y le hiciste sentir soledad, cuando no se sintió valorada ni deseada, cuando buscaba tu atención y tú no supiste verla. Así es que, quien mucho se ausenta, muy pronto deja de hacer falta.
No importa de quién sea la culpa, cuando ya no queda ningún motivo para seguir juntos, lo más sabio es dejar que cada quien tome su camino. Es un error grave ser arrogante, pero es aún más grave permitir la humillación.
Nunca en la vida ruegues ni mendigues amor. El verdadero amor no se mendiga, se entrega, se cultiva y se honra.
Es mejor retirarse a tiempo y dejar un bonito recuerdo, que insistir en permanecer donde ya no hay respeto, cariño ni propósito. Porque la dignidad siempre será más valiosa que una relación vacía.
Y cuando decides marcharte con el corazón en paz, descubres que lo que parecía un final, en realidad es el comienzo de tu verdadera libertad.
