La vida es como una cocina: o aguantas el fuego o te sales
Los gritos, los errores, eso es la vida. No hay lugar para egos débiles o corazones frágiles. Si no puedes aguantar el peso de los golpes que llegan sin aviso, de las pruebas que parecen injustas o de las caídas que duelen hasta el alma, entonces mejor ni entres al juego.
Aquí no hay espacio para los que se rinden a la primera quemadura. La vida es un campo de batalla donde solo los valientes siguen de pie, aprendiendo de cada error, levantándose después de cada caída, soportando el calor de la lucha sin perder la esencia.
Yo elegí resistir. Elegí aprender, crecer y avanzar, aunque el camino queme, aunque el dolor deje cicatrices. Sigo adelante porque cada cicatriz cuenta mi historia, cada batalla me ha hecho más fuerte, y cada prueba ha sido un ingrediente más en la receta de mi éxito.
Si tú también estás en la cocina de la vida, ajusta el delantal y continua. Aquí no gana el que nunca se quema, sino el que nunca se detiene y saca el mejor plato.
Ingrid Abreu.